Un paseo por nuevos lares

 

Esta tarde, como en muchas otras, hice un paseo alrededor de la antigua loma artificial de Ezinge, el lugar donde vivo actualmente.

Lo que resta de la loma es poco, pero suficiente para darnos una idea de cómo fue hace unos dos mil años y pico. Vivo en una de las lomas más antiguas del país. Estamos en el norte, cerca del mar, donde se desarrolló el primer paisaje cultural de Holanda. Todo esto empezó alrededor de unos 600 años antes de Cristo, cuando los habitantes empezaban a levantar una loma tras otra para mantener los pies secos cuando subía la marea.

En estas lomas se construían las casas en las que la gente vivía junto con sus animales a salvo del mar. Poco a poco varias lomas se fueron uniendo – tepe a tepe – y de esa manera surgieron las lomas para las pequeñas poblaciones de antaño. Generalmente había varias casas, que se acomodaban alrededor del ojo de agua que estaba en el centro. Como rayos de sol se acurrucaban alrededor de la loma, dejando las partes bajas de la loma para el cultivo y para el pasto de los animales.

Alrededor del siglo 12 se construyeron los primeros diques, de manera que ya no era necesario construir más lomas. En ese tiempo también aparecieron las primeras iglesias, que, claro está, se construyeron en el punto más alto de la loma, justamente donde estaba el ojo de agua. Eran pequeñas, ya que los pueblos también lo eran.

Hoy en día, esa iglesia parece tremendamente pequeña, no más que una casa, con una torre a su  lado. Alrededor de la iglesia las tumbas de los antiguos pobladores. Vidas que pasaron desapercibidas para nosotros.

Hay un sendero pequeño que rodea el ápside de la iglesia y luego sigue en gran parte la circunferencia que formaba la base de la colina y que  hoy se marca con un canal de agua. Desde esa perspectiva se aprecia claramente la loma y las casitas que se apoyan una contra otra, resguardándose del eterno viento .

Me gusta ver el atardecer caminando por ese pequeño sendero. Las ovejas pastando a un lado, gatos cazando ratones entre la hierba al otro lado, el viento meciendo la cañota que susurra sus secretos. El otoño ya se ha anunciado, las hojas se tiñen de rojo, amarillo, marrón y naranja. Cuando los últimos rayos de sol besan las coronas de los árboles, todo parece hundirse en una luz dorada.

Todo paz y serenidad. Muchos manzanos cargan con sus frutas rojas, amarillas y verdes, inclinándose profundamente. Es el tiempo de recoger los frutos del trabajo y los regalos de la naturaleza.

Pronto todo se hunde en oscuridad absoluta y aparecen las primeras estrellas.

Solución ejercicio anterior:

  1. María pregunta que quién es el profesor.
  2. María pregunta que por qué Alicia estudia español.
  3. María pregunta que cuánto cuesta el viaje.
  4. María pregunta que qué quieren cenar los niños.

Preguntas indirectas con “si”:

  1. Mi padre pregunta si tienes/tengo frío.
  2. Mi compañera me pregunta si he aprobado el examen.
  3. El camarero pregunta si deseas/deseamos algo más.
  4. Mis amigos me preguntan si voy a la fiesta.
  5. Mi tía me pregunta si necesito algo más.