En otoño las hojas de los árboles se vuelven rojas, amarillas o marrones. Se caen de los árboles, formando una densa capa de colores en el suelo. A los niños les gusta levantar las hojas con sus pies. O esconderse entre una montaña de hojas y jugar con los amigos a la escondida.

En Holanda los otoños son grises – muchas veces – y húmedos. Llueve mucho. Disminuye la claridad de la luz. Llegan los días oscuros y cortos y las noches largas y frías. Pero incluso esto tiene su encanto. Una costumbre muy arraigada es la de beber chocolate caliente y comer pepernotenspekulaas. Son dulces típicos de esta época.

Además se encienden velas en casa y así gozar de su luz cálida. Aparecen mantas y cojines en los sofás; enfin, todo para aumentar la comodidad dentro de la casa, mientras fuera la lluvia golpea las ventanas o las tormantas levantan nubes de hojas y basura.

Es el tiempo ideal para hundirse en un sillón, debajo de una gruesa manta, y leer algún libro interesante o emocionante. En español, ¿no es cierto? ¡Para practicar! Hay libro fáciles, libros de nivel intermedio y libros de nivel avanzado para aumentar el conocimiento del idioma. O ver una película en español, para entrenar el oído.

En este texto tal vez ya hayas descubierto algunas palabras nuevas para aprender. Anímate a usarlas en diferente contexto, así las aprenderás más rápido.
Te deseo un otoño muy agradable. ¡Hasta pronto!